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Yo nunca he sido una chica de tacones. Ni tampoco creo que lo sea nunca.
Claro que tengo mis cuatro o cinco pares de zapatos con tacón (mucho tacón!) pero los tengo muertos de risa en el armario y sólo los saco en ocasiones muy especiales.
¿Quién en su sano juicio querría estar todo el día con semejante tortura para los pies? Y sino, buscad en el google los pies de Naomi Campbell, vereis que shock!
Bueno, y si encima contamos con sobrepeso, entonces ya olvídate o sino prepárate para tener problemas de rodillas dentro de unos años!
Nada, nada. Vivan las Converses y las sandalias planas, que aunque no estilicen las piernas ni queden tan elegantes o femeninos, mis pies me agradecen estar cómodos todo el día, sin renunciar a "ir a la última". =)
