Llevaba al menos un mes buscando un marco de color turquesa. Supuestamente debería ser una cosa fácil de conseguir, pero después de mirar unas cuantas tiendas y descubrir que ese color no estaba "de moda", empecé a deprimirme. Por más que buscaba, no terminaba de encontrarlo. Yo sabía que no podía utilizar cualquier otro marco distinto, no me valía porque no era lo que yo quería, tenía que seguir buscando, me llevase el tiempo que me llevase.
Hace poco más de una semana, visitando un bazar (buscando otras cosas) me acordé del marco turquesa y, aunque convencida de que no lo encontraría, me dirigí a la sección de cuadros. Cual fue mi sorpresa al ver que, justo en el medio de toda la sección, había un marco turquesa, sólo uno, y así como adelantado de todos los demás marcos. No había ningún otro marco como él, ya no me refiero solo al color, sino a la forma. Parecía que algún duende lo acababa de dejar allí, esperándome, conmovido por mi desesperación.
No me lo podía creer! Por fín, después de un mes, había encontrado una cosa que supuestamente debería haber sido facil conseguir, y que sino, pues debería haberme conformado con otro de otras características. Pero no. Supe mantenerme firme en lo que yo sabía que era lo que necesitaba. Daba igual lo que tardase en conseguirlo. En la vida pasa lo mismo, y en cualquier campo. Si tú sabes que tienes que conseguir cierta cosa -logro, satisfacción, personal, profesional...- no puedes rendirte cuando ves que el tiempo va pasando y no lo consigues. Si te imaginas a tí dentro de 10 años con eso conseguido, que más dá el que tardes un mes o un año en tenerlo? La cuestión es que lo consigues, y el resto de tu vida podrás disfrutarlo.
Yo ahora puedo disfrutar de mi marco. ¿ De qué quereis disfrutar vosotros? :-)
