La emoción es un sentimiento que no se puede medir; Pero bastaba con mirar a Merche y a David para ver que en ese día ambos tenían las emociones a flor de piel en todo momento.
Era un día soleado y con una temperatura excelente, los novios estaban radiantes y todo el mundo estaba feliz y con ganas de pasarlo bien. La ceremonia fue muy emotiva, y la celebración muy divertida y con alguna sorpresita para los novios, que les hizo saltar alguna que otra lagrimilla.
Merche, David, enhorabuena por vuestro enlace, enhorabuena por el buen trabajo que hicisteis preparando la boda, y mis mejores deseos para vuestra vida juntos, ojalá consigais todo lo que os propongais!