07 agosto 2011
Un día cualquiera
"Cada día que pasa me doy cuenta de que lo más importante en esta vida no es el dinero; Aunque muchas veces así lo creamos, no es eso. Ni tampoco es la salud. Es el amor, lo más importante de esta vida es el amor".
Fui obsequiada con esa preciosa y sincera frase mientras mi novio y yo ibamos en el coche el otro día. No me esperaba algo tan profundo en ese momento, eso es lo que me gusta de él, me sorprende cuando menos me lo espero.
Que esa frase provenga de alguien como nosotros, cuyo 'fin de mes' llega mucho antes del día 30... da mucho que pensar.
Y es que en esta vida a veces parece que uno vive para trabajar. Trabajar para poder pagar a los demás, claro está.
Entonces, ¿Qué le queda a uno en esos pocos momentos en los que se puede disfrutar de la vida? Pues es verdad, no es el dinero, ni siquiera la salud... es el don de saber que hay una persona en este mundo que daría la vida por tí sin pensarlo, de poder estar con alguien en silencio durante mucho rato y no preocuparse por ello, de decir o hacer algo que no harías delante de nadie más, sin miedo a lo que pensará de tí.
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