03 junio 2018

Pinzon, el Estornino

.
Seguramente os acordais de la historia de Colón, el estornino que cayó en nuestro tejado cuando aún era una cría sin plumas ni nada. Estuvo con nosotros unas semanas hasta que fue capaz de volar y comer él solito, y le pudimos volver a dejar en libertad. ¿Os acordais? Para los que no (ya que estamos hablando de hace 5 años), este era Colón:



Pues bien, los que nos seguís en Facebook e Instagram ya sabeis que este año ha vuelto a ocurrir! Una cría de estornino que aún no volaba se cayó del nido (o sus hermanos le empujaron, eso nunca lo sabremos) y aterrizó en nuestro tejado. Era un poquito mayor que Colón, ya tenía algunas plumitas, pero no para volar ni mucho menos. Ha estado con nosotros unas dos semanas, y en ese tiempo le han salido todas las plumas, ha aprendido a comer solito, a buscarse bichejos (es un tragón!), ha aprendido a bañarse en el agua y a volar sin cansarse.

Ayer, como ya estaba listo para irse, le pusimos en libertad. Otro superviviente más en el mundo! No podemos estar más orgullosos de él, estaba predestinado a morir como muchas otras crías pequeñas que hemos visto esta primavera, y sin embargo ha salido adelante y ahora es un pajarito fuerte y grande, con recursos para buscarse la vida él solito.

Así que, para recordar a Pinzón, al que echaremos mucho de menos pero nos alegramos por su nueva vida en libertad, he hecho un pequeño collage de este pajarito que nos ha hecho la vida deliciosa durante unas semanitas:

¡Hasta siempre, Pinzón!